El principal aliado de la biopirateria es la complacencia que recibe de parte de autoridades públicas e de instituciones privadas, que sabiendo de las implicaciones de esta práctica se hacen de la vista gorda para recibir parte del botín que representa este valioso conocimiento, en detrimento de la población que desconoce sus verdaderas intenciones y el valor de mercado de estos productos y conocimientos.
Lo peor de todo esto, es que esto se hace en nombre del desarrollo y el alcance de mejores condiciones de vida, realizando la más vil de las manipulaciones de personas humildes y que desconocen las atrocidades y vulgaridades que caracterizan al sistema en el que convivimos.
En este sentido es importantísimo defender estos recursos que rapidamente están siendo exportados a favor de multinacionales y gobiernos inescrupulosos que se sienten dueños de la naturaleza y con el derecho de utilizarla en su propio beneficio.
La principal vía por la cual se puede dar a conocer la existencia, la importancia y la validez de hacer respetar todo este conocimiento es la educación de la población en el tema.
Las personas humildes, los indígenas y todos aquellos quienes manejan este conocimiento lo comparten sin miramientos porque no lo consideran como propio, sino como parte de una herencia cultural grupal que no le pertenece a nadie en especial, sino a todo ser humano que lo necesite.
Es por esto que es esencial la divulgación de esta realidad y de las intenciones de instituciones privadas que obtienen grandes ganancias por medio de la investigación, manipulación y exportación de estos conocimientos.
Solamente por medio de una adecuada educación y concientización de las personas acerca de la importancia y lo valioso de estos recursos se podrá salvaguardar su manipulación y se podra mantener como parte del conocimiento público que pertenece a todas las personas.
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